Mackenzie Brown, usuaria de la red social, respondió al desafío “cosas realmente extrañas que hacen sus cuerpos y no están seguras de si alguien más lo hace”, y su historia sorprendió al mundo.
La joven contó que en un accidente su madre le aplastó el dedo con una puerta cuando era muy chica.
“Me arrancó la parte superior del dedo. Fue en la década de 1990, así que me hice un injerto de piel”, contó.
En esta clase de cirugías se suele retirar piel de algún lugar que no quede a la vista para no dejar otra cicatriz y en el caso de Mackenzie se hizo desde el área del bikini.
Tras la cirugía, accidentalmente mojó su dedo durante la cicatrización y la piel tomó una coloración más oscura y una textura rugosa.
“Cuando llegué a la pubertad y comenzó a crecerme el cabello ‘allí’, también comenzó a crecer el cabello en mi dedo”, reveló.
Esta particularidad fue foco de bullying en su adolescencia: “Los niños se enteraron de eso en la escuela y comenzaron a llamarme ‘Coochie-Finger’”.
Su historia tuvo miles de comentarios y llegó hasta oídos de una médica que le contó un caso similar con un paciente a quien le hicieron un injerto con piel del escroto.
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Fuente: Semana.com
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